Último día del año 2021, un año marcado por la pandemia del Covid19 pero también por las vacunas. Hay que seguir extremando las precauciones aunque no hay límites de aforo en las casas ni toque de queda. Las familias se preparan para dar la bienvenida al 2022 y la mayoría de ellas la pasarán como en años anteriores: en familia.
Con una incidencia de 1.000 casos por 100.000 habitantes, aún hay miedo por la situación, a pesar de que muchos se hayan vacunado. Por ello se está recurriendo a los test de antígenos para estar más seguros esta noche. Algunos acuden al laboratorio Covid si presentan síntomas, pero estos días, la demanda en las farmacias ha ido en aumento. Esto provoca listas de espera, ya que la oferta es mucho menor.
Según algunas farmacias de la ciudad, no hay un horario fijo de llegada de nuevas pruebas rápidas y las listas de espera pueden ser largas. Se puede tardar incluso más de una semana para adquirir los test.
El deseo de estar con los seres más queridos está presente este 31 de diciembre, pero la poca precaución de algunos, preocupan a otros. Al no haber medidas restrictivas, y con un importante número de habitantes vacunados, muchos se confían y no usan mascarillas en lugares donde hay hacinamientos o se olvidan del gel hidro alcohólico.
Melilla pasará un Fin de Año más con la pandemia del Covid en el punto de mira. La diferencia es que esta vez, hay un alto porcentaje de población vacunada.
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