La Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Melilla, en coordinación con la Consejería de Economías y Políticas Sociales de la Ciudad Autónoma, informa de que en la jornada de hoy se ha procedido, a modo de experiencia piloto, a la vacunación en sus domicilios a seis personas grandes dependientes (Grado III ) y mayores de 80 años que por su situación física no pueden desplazarse.
Esta vacunación que la ha llevado a cabo un equipo de Enfermería del Área Sanitaria tiene cierta complejidad ya que se realiza con la vacuna de Pfizer/BioNTech que necesita mantenerse a muy bajas temperaturas, así como una vez que se han constituido las dosis no pueden transportarse en vehículo y deben administrarse en menos de dos horas. Por ello las enfermeras del INGESA se han desplazado andando (con las vacunas refrigeradas en una nevera portátil) a domicilios cercanos al centro de salud de Alfonso XIII.
Ha sido una experiencia positiva que se debe analizar para, posteriormente, poder extender esta vacunación domiciliaria a otras zonas de la ciudad exclusivamente para estos grupos de grandes dependientes y mayores de 80 años que no puedan desplazarse por su situación física.
La Dirección Territorial del INGESA ha aprovechado para advertir que muchos mayores de 80 años no están aceptando ser vacunados cuando son citados telefónicamente por personal de la institución sanitaria. Es por ello que el INGESA quiere aclarar que se ha demostrado que las vacunas que se administran son seguras. De hecho, han sido autorizadas por la Comisión Europea, tras rigurosa revisión a las que todas las vacunas se someten por parte de la Agencia Europea de medicamentos porque su porcentaje de seguridad y efectividad son muy altos.
Un ejemplo de esto último es el éxito alcanzado en las residencias de mayores de toda España donde se ha administrado esta vacuna y donde se ha contenido la pandemia del COVID-19.
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