El aeropuerto de Melilla pasará de ser de categoría 2C a 3C. Este cambio, que se hará en el primer semestre de este año supone que puedan operar aviones más grandes. Esto se ha determinado en una reunión con Delegación del Gobierno, la Confederación de Empresarios de Melilla y el Ministerio de Transportes y Agenda Urbana.
Este encuentro ha estado encabezado por la Secretaria General de Transportes y Movilidad, María José Rallo del Olmo, y el Presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo; y han participado el Director General de Aviación Civil, Raúl Medina; y el Director General de Marina Mercante, Benito Núñez. Desde Melilla, además de los representantes de la CEME, han estado presentes la Delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y el Capitán Marítimo en funciones, José Luis Vereda.
Asimismo, en la videoconferencia también se ha abordado el Anteproyecto de ley de reforma del Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y de la Ley de Navegación Marítima o la próxima aprobación de Real Decreto de Bonificación de Mercancías que está en trámite. Para ambos proyectos la CEME ha anunciado que realizará propuestas y que las hará llegar a través de la Delegación del Gobierno.
La Secretaria General de Transportes y Movilidad ha dejado claro la especial atención que le muestra el Ministerio a los territorios extrapeninsulares y en concreto a Melilla, “conscientes de la complejidad que conlleva su especificidad y su separación física del territorio y, por tanto, la relevancia que tiene la materia de transportes para la ciudad”.
En este sentido ha puesto en valor la coordinación que se está llevando a cabo con el territorio a través de la Delegación del Gobierno. Un trabajo que ha supuesto, entre otras cosas, que se materialicen peticiones como la próxima exención de exigencia de uso del tacógrafo para los transportistas de la ciudad, la bonificación del 75% de los billetes de barco y avión a los residentes, la Obligación de Servicio Público aérea con las ciudades de Almería, Granada y Sevilla, o el contrato de navegación no solo con Málaga y Almería, sino también con Motril, en un momento especialmente complejo como el actual.
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