El puerto de Melilla parece remontar en comparación con estos dos últimos años, tras las consecuencias de la pandemia, pero aún no se han alcanzado las cifras de 2019. El volumen de carga de mercancías continúa en descenso, pero, a nivel de pasaje, en 2022 se registra un volumen parecido al que hubo un año antes del estallido de la crisis sanitaria.
El volumen de negocio en 2022 cifra en cerca de nueve millones de euros, casi prácticamente el de 2019 que fue de 10 millones de euros, con repercusión del cierre de la frontera. El volumen de carga en 2022 ha registrado un descenso del 24 por ciento en comparación con el de 2021 y en cuanto a los pasajeros, no se recupera en su totalidad, pero se repunta en los datos de 2022, con un volumen de 638.560 usuarios, contando con los pasajes de la OPE (Operación Paso del Estrecho).
El presidente de la Autoridad Portuaria, Victor Gamero, señala que el mejor año para el puerto melillense, en referencia a las pérdidas monetarias, fue 2016 y el peor, 2020. Sin embargo, el presidente portuario destaca que, en el pasado año, estas fueron de 2,12 millones, reflejando una notable mejora en comparación con los años anteriores.
Sin embargo, Gamero pone el acento en la necesidad de que el puerto de Melilla debe de ser autosuficiente y que se debe declarar como estratégico. El presidente portuario indica que la economía local se impulsaría más partiendo de estas dos premisas y no dependiendo de Marruecos.
Asimismo, el presidente portuario de Melilla critica que el Estado tan solo compense en un 6% la bonificación que realiza esta Autoridad al transporte. Señala que “no sería una subvención, sino una compensación”.
También, Gamero señala que que ha habido un «recorte enorme en los fondos de compensación», indicando que en para 2022 el Estado destinó a la A.P local más de ocho millones y medio de euros (8.676.000€) y que para este 2023 las cifras bajan hasta los tres millones ochocientos mil euros (3.896.000€).
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