Melilla cuenta con tres casas de acogida para víctimas de violencia de género, y se complementan con los recursos de Cruz Roja en los casos más extremos, cuando el agresor no ha sido detenido, o de emergencia. Esto se suma a dos recursos más: uno es para asistencia a mujeres que necesitan alternativas habitacionales al verse desamparadas y otro, para mujeres en situación de prostitución y trata, aunque este último también se puede le ofrecer a mujeres que han pasado por una situación de maltrato en su hogar.
Laura Segura, de la Unidad contra la Violencia de Género, afirma que en los tiempos de pandemia, se tuvo que recurrir hasta a hoteles al no haber suficientes espacios para víctimas de violencia de género, aunque por lo general los recursos no suelen estar llenos y que se suelen guardar tres plazas para casos de emergencia.
Cada caso puede variar según el nivel de riesgo, los recursos de la víctima o si el agresor se encuentra en libertad o prisión. «Tenemos casos de víctimas que han estado en los casas de acogida, independientemente de que el agresor siga o no en prisión, porque la mujer vivía con él y, una vez que denuncia, se ha visto en situación de calle», ha manifestado Segura.
En este sentido, Laura Segura afirma que la Policía informa de los recursos a los que pueden acceder las víctimas cuando estas acuden a denunciar, opciones que pueden aceptar o rechazar. Sin embargo, desde Podemos Melilla afirman que hay víctimas que no se pueden permitir opciones de alojamiento por los precios de las viviendas en Melilla y exigen que se les den alojamientos permanentes.
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