Desarticulado en Melilla, dentro de la Operación Vástago, un entramado que alteraba la paternidad biológica de recién nacidos. De esta manera se conseguía que mujeres de procedencia extranjera, que carecían de vinculación, arraigo y documentación española, obtuvieran la residencia legal y sus bebés la nacionalidad española.
La Guardia Civil ha investigado a 40 personas por los presuntos delitos contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental y alteración de la paternidad.
Asimismo, se ha descubierto esta alteración en 36 recién nacidos de mujeres extranjeras, inscritos en el registro civil de Melilla como hijos de españoles.
Antes de procederse al cierre de la frontera terrestre por la pandemia de la COVID-19 el pasado mes de marzo, mujeres extranjeras en estado de gestación pasaban a Melilla a través del paso fronterizo de Beni-Enzar. Una vez en territorio español, daban a luz en el Hospital Comarcal de la ciudad y obtenían la documentación facultativa de nacimiento.
Tras el nacimiento, llegaban a un acuerdo con hombres de nacionalidad española, residentes en la ciudad, por lo general con escasos recursos económicos, que se ofrecían para aparentar ser los padres de los bebés, recibiendo a cambio pagos de cantidades que oscilaban entre los 1.000 y 3.000 euros. De esta forma, lograban la inscripción registral ante diversos organismos oficiales.
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