El diputado de Coalición por Melilla, Emilio Guerra, considera «necesario» que desde el ejecutivo local se active lo antes posible el órgano de Seguimiento y Evaluación del Plan Estratégico de Melilla. Guerra entiende que este órgano podría «perfectamente estar sincronizado con las oficinas técnicas que habrán de crearse para los Planes Integrales del Estado». «Lo más importante aglutinar al máximo y con eficiencia todos los recursos disponibles en beneficio de los melillenses”, apostilla Guerra.
Coalición por Melilla propondrá a lo largo de esta legislatura la ejecución de políticas sociales de impacto a corto plazo establecidas en el Plan Estratégico 2022-2029, ya que la brecha existente entre la población es cada vez «mayor y hay que garantizar el acceso a esos programas a todos los melillenses necesitados, muy especialmente a los colectivos vulnerables”.
El análisis y el diagnóstico de la situación económica de la ciudad, “está más que hecho”, asevera Emilio Guerra, para quien el Plan Estratégico 2020-2029 “es un documento transversal de vital importancia que no debe arrinconarse en un cajón” ya que define los objetivos y las líneas de acción para el desarrollo de la ciudad de Melilla en los próximos años. Además, recuerda que se elaboró «con la participación y el consenso de todas las fuerzas políticas, sindicales, organizaciones profesionales y empresariales, así como un amplio espectro de técnicos y especialistas, por lo que se podría decir, que es la guía más actualizada y objetiva en estos momentos para poder desplegar nuestras capacidades, resolver los problemas de modo satisfactorio y afrontar el futuro con garantías de éxito”.
El diputado de CpM recuerda que el Gobierno de la Nación aprobó los denominados “Planes Integrales de desarrollo socioeconómico” de las ciudades de Ceuta y Melilla con una dotación presupuestaria importante, autorizando recientemente la suscripción de los convenios de la Administración General del Estado (AGE) con Ceuta y Melilla para la creación de Oficinas Técnicas de Proyectos, que llevarán a cabo las medidas recogidas en el referido Plan.
“Se nos dijo y se nos aseguró desde la administración central que ambos planes serían compatibles, ejecutables y no habría interferencias entre ellos, pero tengo serias dudas, temiendo que uno vaya en detrimento del otro y al final no aprovechemos todo el potencial a nuestro alcance”, concluye Guerra.
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