En la tarde del pasado día 8 de mayo, una patrulla de servicio de Seguridad Ciudadana de esta Comandancia observó a dos personas que se encontraban asomados a la azotea de una casa abandonada, sita en la calle Huerta Hidum, en las inmediaciones de la conocida como “Cuesta de la peseta”.
Al ser vistos por los agentes de la Guardia Civil, ambos individuos saltaron a la calle desde la azotea y emprendieron la huída, no pudiendo ser alcanzados en un primer momento por los Agentes, aunque si identificados y reconocidos, caso de volver a verlos.
Los agentes actuantes observaron que la puerta del inmueble no presentaba cerradura alguna y estaba abierta, por lo que decidieron adentrarse ante las sospechas de que pudiera estar cometiéndose algún tipo de actividad ilícita en su interior.
Una vez en el interior procedieron a una primera inspección ocular de la zona, encontrándose restos de escombros y de maquinaria, y a dos hombres jóvenes, quienes fueron sorprendidos y sin capacidad de reacción ante la presencia de los guardias civiles.
El cacheo superficial realizado a ambos conllevó a la localización, entre las ropas que vestían, de diversos trozos de “hachís” que, por su composición y forma, eran previsiblemente para la venta.
Ante las sospechas que pudiera existir más sustancias ilícitas ocultas en el inmueble, los Agentes actuantes realizaron un minucioso registro de las diferentes zonas, localizando en el interior de varios paquetes de tabaco más “trozos de hachís” y otros ya cortados encima de un trozo de madera, que hacía las funciones de mesa, con un peso total superior a los 321 gramos.
Por las características del lugar, forma de presentación y distribución de la droga intervenida, el lugar constituía el centro de venta o distribución de venta de droga al por menor de ese tipo de estupefaciente.
Los detenidos son dos jóvenes de 19 y 16 años de edad, el primero de nacionalidad española, ya detenido por esta Comandancia al ser una de las personas receptoras de los paquetes de droga que se lanzan a través del vallado fronterizo a consecuencia del COVID-19; y el segundo de nacionalidad marroquí, acogido en el Centro de la Purísima, del que se había ausentado. Ambos pasarán a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública, siendo la medida cautelar del menor su presentación ante el Fiscal de Menores y su reingreso en el Centro de Acogida.
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