El Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción 3 de Melilla ha decretado en ingreso en prisión para el piloto de la embarcación que el pasado 7 de enero introdujo de manera ilegal en el perímetro de la ciudad a 13 ciudadanos de distintas nacionalidades.
Los hechos se remontan al pasado 8 de enero, cuando agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, procedieron a la detención del patrón de la embarcación implicado en el incidente, el cual un día antes había logrado arribar en la zona de Aguadú con los mencionados polizones, siendo detenido junto a éstos por la Guardia Civil.
Fruto de la investigación, los agentes de la UCRIF pudieron averiguar que este sujeto era el único que portaba traje de neopreno y un terminal móvil durante la travesía, que había partido de un lugar indeterminado de la costa marroquí, y que por dicho servicio iba a percibir una cuantía cercana a los 2.000 euros.
En cuanto a la embarcación empleada, se trata de una barca hinchable de poca estabilidad y escasas dimensiones para transportar tal volumen de tripulantes, siendo impulsada por un motor de escasa potencia, el cual se detuvo a cierta distancia de la costa melillense. En ese momento, el patrón saltó al agua dejando a su suerte al resto de tripulantes, los cuales en su mayoría no sabían nadar y carecían de chalecos u otro elemento de flotabilidad a los que asirse en caso de naufragio, viviéndose escenas de auténtico pánico ya que llegó a peligrar seriamente la vida de los traficados, si bien consiguieron llegar sanos y salvos a la zona de costa.
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