
Melilla tiene nuevas medidas de restricción, y son un poco más leves. El objetivo es que se pueda controlar la afluencia en los espacios públicos y los establecimientos, e intentar evitar que haya reuniones en las casas. También podría suponer un alivio para la economía, aunque sigue habiendo pérdidas económicas.
La hostelería ya cierra a las nueve, y eso es positivo para la clientela aunque con la coincidencia del Ramadán, a nivel personal no es del todo beneficioso para algunos trabajadores. Amar es camarero y afirma que después de tantas horas de ayuno, se hace duro esperar una hora más ya que se encuentra trabajando.
Los locales que se ven mejor parados son las cafeterías, pero los restaurantes siguen viéndose afectados por este cierre a las nueve de la noche, ya que no cubre el horario de cena. Así lo lamentan algunos, como el propietario de la Carihuela.
Los comercios también pueden realizar su actividad hasta la misma hora, aunque la afluencia sigue siendo poca, especialmente por la mañana. Sin embargo, se espera que por la tarde y con una ampliación de los horarios en la hostelería, la gente se anime a quedarse más tiempo en la calle y consumir más. Ambos sectores se retroalimentan, ya que si las personas salen a merendar, aprovechan para hacer compras y viceversa.
A pesar de esto, los consumidores de Marruecos eran un factor importante para el comercio de la ciudad. El cierre de la frontera es una de las circunstancias que más afecta al sector y las pérdidas económicas se siguen notando.
Por otro lado, los gimnasios también estuvieron en el foco ya que en la anterior normativa se exigía el cierre de los interiores de los centros deportivos. Esto causó una enorme indignación pero finalmente las medidas han cambiado y aunque siga el aforo siga siendo limitado, los centros vuelven a abrir. De hecho, una de las principales quejas e incertidumbres fue que cuando la situación epidemiológica era aún peor, los gimnasios seguían ofreciendo sus servicios.
Aunque se haya ampliado el horario para cerrar, hay colas en algunos centros deportivos ya que procuran el límite de afluencia sea limitado. Juan, uno de los socios del Fusion Sport Center espera que el límite de los horarios se pueda ampliar, pero el problema es que sigue vigente el toque de queda.
La actividad económica y social en la ciudad parece que tiene un respiro en comparación a las anteriores medidas. Sin embargo, sigue habiendo importantes pérdidas económicas, algo que los empresarios y trabajadores esperan que se solvente el día que se controle la pandemia y la ciudad tenga un libre movimiento tanto para la península como para Marruecos.
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