La Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Melilla ha condenado enérgicamente el ataque con piedras ocurrido este pasado fin de semana, que provocaron desperfectos en una ambulancia del Servicio de Emergencias y Urgencias 061 cuando su personal prestaba atención médica a un paciente en La Cañada de Hidúm.
Para el organismo, el lanzamiento de piedras, como cualquier acto de violencia, nunca está justificado; pero en este caso tiene una especial relevancia porque la ambulancia prestaba servicio esencial para la ciudadanía y debe estar disponible para cualquier actuación rápida.
Afortunadamente el personal estaba prestando servicio fuera del vehículo y no hubo que lamentar daños físicos de unos profesionales que desarrollan una labor fundamental para la salud de toda la población.
El INGESA ha pedido la colaboración ciudadana para identificar a los responsables, y que con ello se disuada que estos hechos puedan volver a suceder.
El lanzamiento de piedras, como cualquier acto de violencia, nunca esta justificado; pero en este caso tiene una especial relevancia porque la ambulancia presta un servicio esencial para la ciudadanía y debe estar disponible para cualquier actuación rápida.
Afortunadamente el personal estaba prestando servicio fuera del vehículo y no hubo que lamentar daños físicos de unos profesionales que desarrollan una labor fundamental para la salud de toda la población.
El INGESA pide la colaboración ciudadana para que se identifique a los responsables y con ello se disuada que estos hechos puedan volver a suceder.
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