El pasado 1 de febrero, un joven robó un móvil de forma violenta a una mujer que paseaba por la Plaza Adolfo Suárez. Se abalanzó sobre ella mientras estaba usando el dispositivo y una vez que se lo quitó, se dio a la fuga, pero fue detenido cuatro días después, cuando la víctima lo reconoció en la calle General Macías. Acto seguido, llamó al Grupo de Delincuencia Urbana de la Policía Nacional, la cual estaba llevando a cabo la investigación del robo para que lo detuvieran.
Asimismo, los agentes de esta unidad averiguaron que el propietario de un comercio de telefonía en las Minas del Rif compró el teléfono robado por 40 euros, por lo que este hombre también fue detenido por un presunto delito de receptación.
El joven detenido por el robo con violencia tiene 23 años, y ya fue detenido en otras dos ocasiones. Le constaba una búsqueda judicial de detención e ingreso en prisión, además de una prohibición de entrada en España, pendiente de su expulsión a Marruecos cuando la situación epidemiológica y fronteriza lo permitieran. Por ahora, ha pasado a disposición judicial en la mañana del pasado sábado, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión.
El otro detenido por receptación, de 30 años y nacionalidad española, fue puesto en libertad con cargos con la obligación de acudir ante la autoridad judicial en tantas ocasiones como fuera requerido. Contaba anteriormente con siete detenciones.
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