La Policía Nacional ha detenido a 40 marroquíes en diversas ciudades, una de ellas Melilla, por falsedad documental al hacerse pasar por menores extranjeros no acompañados. En total, la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha identificado a 64 personas, por las que las 24 restantes están en búsqueda y captura por el mismo delito. El resto de detenciones se han desarrollado en Bilbao, Gerona, Zaragoza, Valencia, Almería, Málaga y Algeciras.
La investigación comenzó a principios del año 2022, cuando trabajadores del centro de Menores La Purísima y agentes de la Policía Local alertaron de la presencia de varios individuos mayores de edad inscritos en el centro de estancia como menores.
Una vez ingresaban en este centro de menores, los ahora investigados acudían a la Oficina de Asilo, ubicado en el Puesto Fronterizo de Beni Enzar y solicitaban Protección Internacional. En este lugar, aportaban sus documentos personales donde constaban tanto sus identidades como sus fechas de nacimiento reales, revelando que en realidad eran mayores de edad.
De esta forma, y haciendo un uso fraudulento de la figura de la Protección Internacional, los encartados pretendían poder salir de Melilla rumbo a la península, siendo perfectamente conocedores de que sus solicitudes serían admitidas a trámite después de un mes desde la misma debido a la sobrecarga del sistema.
Modus operandi
El engaño comenzaba cuando alguno de los encartados era trasladado a La Purísima por efectivos de Policía Local después de haber sido interceptados en la vía pública, generalmente en horario de madrugada, manifestando ser menor de edad. Todos los jóvenes, sin excepción, manifestaban tener 17 años sin aportar ningún documento acreditativo, por lo que desde ese instante se les dispensaba el tratamiento como menor extranjero no acompañado y se generaba, de forma fraudulenta, un expediente de protección, correspondiente de la Ciudad Autónoma.
Asimismo, los jóvenes evitaban que se les realizasen las pruebas médicas de determinación de la edad, por lo que no se pudo determinar antes que fuesen mayores de edad. Así fue cuando acudieron a solicitar asilo para que, un mes después y tras realizar los trámites pertinentes, pudiesen viajar a la península.
Según ha apuntado la Policía Nacional, debido a la complejidad de la investigación en cuanto a los requerimientos documentales y al estudio fisonómico de los encartados, la investigación se ha extendido durante más de un año. Esta misma ha sido impulsada por la Fiscalía de Área de Melilla, recayendo la causa judicial en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 3 de esta ciudad.
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