La madrugada del pasado sábado agentes del Centro Operativo de Servicios de la Comandancia de la Guardia Civil tuvieron conocimiento de que varias personas habían accedido al interior de un depósito de vehículos cercano al paso fronterizo del Barrio Chino y estaban intentando apoderarse de vehículos allí estacionados.
Según las pesquisas, los sujetos accedieron al recinto con conocimiento previo de los vehículos que querían sustraer, que previamente habían marcado, y para los que llevaban una batería auxiliar para poder arrancarlos. Sin embargo fueron sorprendidos por el guarda y, en vista de no colaborar, lo amenazaron con un cuchillo, lo golpearon, maniataron y amordazaron para que no gritase
Inmediatamente se estableció un cerco policial, desplazando varias patrullas al lugar, que se destacaba por ser muy abrupto, con poca iluminación y gran extensión. A su vez, desde el Centro de Control vigilaban los movimientos de estas personas a través de las cámaras de visión nocturna.
La presencia de las patrullas frustró el robo, justo en el momento que los sospechosos se disponían a emprender la huida por la carretera de circunvalación con dos todoterrenos que llevaban sobre remolques una moto acuática y un quad tipo “bugui”, vehículos que suelen ser utilizados para otros fines delictivos como son el transporte de drogas o ilegal de personas.
Gracias a las cámaras térmicas se pudo seguir la huida de los delincuentes, quienes amparándose en la noche y lo abrupto del terreno, intentaron escabullirse a pie, siendo interceptados tres de ellos y procediendo a su detención.
Los detenidos son tres varones de nacionalidad española, y naturales y residentes de Melilla, siendo uno de ellos menor de edad. Todos ellos han pasado ya a disposición judicial acusados de un delito de robo en grado de tentativa con violencia, cometido en cuadrilla.
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