La Audiencia Provincial de Málaga condena a siete melillenses por un delito de odio. Todo surge a raíz de una denuncia de la Asociación PRODEIN de Melilla que se hizo eco de una serie de mensajes de odio a través de dos grupos de Facebook en 2017 hacia menores extranjeros no acompañados.
Unos mensajes que incitaban la violencia, como atropellos o meter a menores en pozos, y donde predominaban insultos como “ratas o bazofia”. Cuatro hombres y tres mujeres han recibido una de las mayores condenas que se han interpuesto en el país por este delito. Cinco de ellos, el juez les ha impuesto dos años y seis meses de cárcel y a los dos restantes, la condena se reduce a un año de prisión.
El juez al frente de este caso tomo declaración a más de cuarenta personas en calidad de investigados, pero solo se considera probado delito en estos siete ciudadanos, a los que ha obligado eliminar todas estas publicaciones de esta red social. De este modo, esta condena se proclama como “pionera” en este sentido y para la ONG se supone “un aviso a navegantes para todos aquellos que continúan vertiendo este tipo de mensajes en las redes”.
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