«Se trata de actos puntuales que son el reflejo de lo que ocurre en el resto de la sociedad, fuera del ámbito educativo», así dice un comunicado remitido por el sindicato SATE-STEs, tras la agresiones físicas y verbales de doce alumnos de tercero de la ESO a otro de primero el pasado miércoles, 13 de septiembre, en las puertas del IES Virgen de la Victoria, sobre las 8:25 horas de la mañana.
El escrito del sindicato comienza, concretamente, mostrando «su total apoyo al conjunto de profesorado del IES Virgen de La Victoria en su encomiable labor docente, incluyendo la gestión de los conflictos que ocurren en el aula a diario», ya que apuntan que las noticias sobre estos hechos «han puesto el foco en el profesorado del centro y en su labor docente para mantener la convivencia entre sus aulas». «En este sentido la función docente es ejemplar a pesar de las ratios elevadas», continuaba el comunicado.
«Desde SATE-STEs se defiende al profesorado y su esfuerzo por inculcar valores como el respeto, la igualdad, la convivencia y la resolución pacífica de conflictos; valores que deben ser potenciados y reforzados por las familias en el entorno familiar y social», han manifestado.
El sindicato de trabajadores de la enseñanza defiende que desde el centro «se han tomado las medidas disciplinarias oportunas y se apuesta por una resolución pacífica de los conflictos». Asimismo, esperan «la pronta recuperación del alumno y su regreso a la normalidad en las clases». Por ahora, solo cuatro de los doce agresores han sido expulsados por tres días, por lo que la próxima semana, ya habrían vuelto a las clases.
Ante esto, SATE-STEs se ha adherido a la petición de «la comunidad educativa del centro» para que haya presencia policial en las franjas horarias de entrada y salida del alumnado al instituto. «El cuerpo de policía es el responsable de mantener la seguridad ciudadana en todos los rincones de la ciudad».
Por otro lado, el sindicato solicita al Ministerio de Educación y Formación Profesional «la actualización de las normas que regulan la convivencia en los centros educativos en Melilla, y se estipulen los protocolos sobre la prevención y tratamiento de los conflictos en los mismos, como así poseen el resto de comunidades autónomas».
«También se desea un mayor apoyo al profesorado y centros educativos que así lo requieran ante situaciones similares», han concluido.
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