
El pasado miércoles el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº3 estimó que el antiguo presidente del Colegio de Médicos, Jesús Delgado Aboy, “se adjudicó en su propio beneficio” de más de 86 mil euros y que “malgastó” otros 120 mil euros de los fondos de ICOMME, durante dos años. Así pues, el Juzgado le imputa al exdirigente de Vox Melilla un presunto delito de apropiación indebida y por una administración desleal.
El auto del Juzgado recoge los distintos gastos que realizó Delgado Aboy en beneficio propio, y en ocasiones, para personas ajenas al Ilustre Colegio de Médicos de Melilla; por lo que la justicia ve claros indicios de delito después de que esta investigación, tal y como se hizo eco este medio el pasado miércoles, se prorrogase en el tiempo hasta el pasado octubre de 2022.
En el desglose de gastos que se recoge, se puede ver detallado como el antiguo presidente del ICOMME llevó a cabo, a costa de la entidad, gastos que “no guardaban relación alguna con la actividad colegial, siendo estos innecesarios y perjudicando los intereses del Colegio”. Un ejemplo de estos, son los distintos gastos de viaje y taxis que asciende a más de 25 mil euros o compras que suman un importe total de más de 6.000 euros desde el 2016 hasta 2018.
Del mismo modo, si se analiza el auto del Juzgado, se puede destacar una transferencia efectuada con cargo a la cuenta bancaria perteneciente al ICOMME de más de 3.500 euros en concepto de “a favor de varios”.
Asimismo, las facturas de los servicios telefónicos propios también eran pasadas por transferencia a la cuenta del Colegio. De este modo, la justicia pone en relieve que Delgado Aboy, en este concepto, “la cantidad percibida por Delgado Aboy supone más de 10 veces el importe facturado por Telefónica a este por los servicios de su línea móvil en concepto de gastos de llamada”.
Por otro lado, teniendo el auto de referencia donde se recogen los distintos gastos, además de los anteriores expuestos, resalta como el actual presidente de PROMESA pagó más de 300 euros en ropa femenina y más de 40 euros en lencería en tiendas especializadas en este sector. Asimismo, efectuó una compra de más de 800 euros, a cargo de la entidad privada de médicos, en una joyería local.
Asimismo, tras un incidente que hubo en el ICOMME y en el que una aseguradora tuvo que intervenir, el juzgado determina que, en base a la indemnización de la aseguradora, Delgado Aboy causo un perjuicio en gastos en decoración e inmuebles de más de 30.500 euros. De los que algunos de los objetos no se han encontrado en las inmediaciones del Ilustre Colegio.
Según el auto, “como consecuencia de la información aportada por la entidad BBVA, y puesto en conexión con la documental, gestiones y análisis efectuada por los agentes de UOPJ de la Guardia Civil de Melilla, informe pericial y testificales practicadas, se concluye que desde el año 2011, Jesús Delgado Aboy tenía bajo su posesión una tarjeta de crédito asociada a la cuenta corriente titularidad del Colegio de Médicos de Melilla y con ánimo de enriquecerse, ha estado haciendo un uso indebido de la tarjeta para atender gastos personales así como gastos ajenos, innecesarios y no relacionados la actividad del Colegio de Médicos, eludiendo la intervención o aprobación expresa de los órganos colegiados del Colegio de Médicos y aprovechando el incumplimiento de los deberes que correspondían al Tesorero-Contador de la Corporación”.
Defensa de Delgado Aboy
Tras conocer dicho auto el pasado miércoles, 5 de abril, y haciéndose eco la prensa local de los datos de gastos que se especifica en su interior, Delgado Aboy emite un comunicado en el que insiste “en el derecho a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario”. Así pues, el expresidente del ICOMME incide en que “una persona no puede ser considerada culpable de un delito hasta que un juez lo declare así en un proceso judicial justo y con todas las garantías”. De este modo, niega que se pueda pedir su dimisión como presidente de Proyecto Melilla, entidad pública, “sin tener pruebas fehacientes de su culpabilidad”.
“Si una persona ha sido imputada, pero aún no ha sido condenada, se debe respetar su derecho a defenderse y a demostrar su inocencia”, recalca Delgado Aboy en un comunicado.
Se el primero en comentar