La Consejería de Medio Ambiente solicita el cierre definitivo de la incineradora REMESA y el traslado de los residuos a la península para tratarlos allí directamente. Así lo ha informado el consejero Hassan Mohatar tras la reunión con Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente.
Por su parte, Hugo Morán ha hablado de realizar un proceso de “modernización” en esta infraestructura. Mientras tanto, los residuos se trasladarían hasta que el gobierno local haya cumplido con el requisito que se le marca desde el gobierno central, que es en la búsqueda de mejorar el tratamiento de residuos y de priorizar la salud de los ciudadanos, puesto que la incineradora es una de las plantas más contaminantes en la localidad.
El traslado de residuos supone «un sobrecoste», tal y como ha comentado Morán en rueda de prensa, algo que el gobierno central «está dispuesto a ayudar en la medida del comprimiso de la CAM para mejorar su capacidad de gestión de residuos».
La Ciudad Autónoma ha recibido un ingreso de 2,8 millones de euros desde el Plan de Recuperación y Resiliencia para gestionar los residuos sólidos urbanos. El cambio de modelo se centraría en esta infraestructura, aunque desde Medio Ambiente aún tienen que presentar proyectos con el fin de modernizarla. Esta planta ha sido, de hecho, una gran molestia para los vecinos del Monte María Cristina.
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