El Partido Popular de Melilla considera que las obras de emergencia en Horcas Coloradas y la Alcazaba por parte de Medio Ambiente son de “dudosa legalidad”. El diputado Manuel Ángel Quevedo no cree que estas actuaciones supongan un asunto urgente y señala que no se ha llevado ningún control y «muy poco estudiada», además de suponer «un despilfarro».
Quevedo también ha manifestado que es el gobierno central, y no la Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma, el que debe sustentar actuaciones como estas, al igual que fue con las obras de Dique Sur. El diputado popular señala que Medio Ambiente ha gastado 2,3 millones de euros de los melillenses en unas obras que le conciernen al Estado.
Primero estaba contemplado un gasto de 830.000 euros, pero algunas remodelaciones fueron paralizadas por Delegación del Gobierno, pero la partida se ha incrementado en casi dos millones de euros.
Quevedo también ha señalado el coste del transporte de la piedra para los diques de Horcas Coloradas y la playa de la Alcazaba que supera los 1,3 millones. El diputado de la oposición y ex consejero de Medio Ambiente apunta que no se sabe cómo se han repartido ciertos gastos.
Además, el coste de la piedra que asume la Ciudad llegaría a 120 euros la tonelada y sin la colocación de la misma. Este precio sería mucho mayor que lo estipulado. Según Quevedo, la empresa subcontratista habría declarado que el coste en aduana es de menos de 40 euros por tonelada.
Esta entidad subcontratista habría hecho más del 70% de la obra, que se trata de la misma a la que se adjudicó las obras de emergencia para la urbanización del suelo en el cuartel de Regulares y para las de urgencia en el centro de La Purísima.
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