El director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Melilla, Omar Haouari El Ayedouni, anuncia con motivo de la celebración mañana lunes, 14 de noviembre, del Día Mundial de la Diabetes, que en la ciudad se va a ampliar la implantación del sistema flash de monitorización de glucosa intersticial a pacientes con diabetes mellitus tipo II y a pacientes no diagnosticados de diabetes mellitus, pero insulinodependientes.
Este sistema, que está indicado para medir los niveles de glucosa en el líquido intersticial, que ya venía suministrando el INGESA desde 2019 a pacientes de 4 a 17 años de edad con diabetes mellitus tipo I, se amplía a los adultos con diabetes tipo II, incluidas mujeres embarazadas. En la actualidad, 397 personas portan este dispositivo en Melilla, 180 de ellas son menores.
Los sistemas de monitorización tipo flash permiten que la persona, mediante un sencillo escaneo indoloro, pueda ver sus valores actuales de glucemia, así como el histórico de las mediciones de las 8 horas anteriores y posibilita también prever la tendencia de la evolución de su nivel de glucosa en sangre en los próximos minutos.
Esta medición facilita el control de la enfermedad porque, además de poder comprobar en cualquier momento el nivel de glucosa, permite analizar los máximos, mínimos y tendencia de estos niveles, gracias a los datos obtenidos por el parche sensor. Según señalan los especialistas, es una herramienta muy importante para que se conozca mejor el comportamiento del cuerpo ante las situaciones cotidianas y los efectos de la alimentación, por lo que puede ayudar a los pacientes (en especial a los niños) a convivir con la enfermedad manteniendo los valores de los niveles de glucosa más próximos a la normalidad.
El sensor, que puede tener una vida activa de unos 14 días, se adhiere como un parche a la parte posterior del brazo y mide la glucosa en el líquido intersiticial. No obstante, no sustituye en su totalidad a la detección de los niveles de glucosa en capilares (pinchazos en los dedos).
Estrategia del INGESA
En Melilla la diabetes tiene una alta prevalencia y afecta a miles de personas, en la actualidad el 18% de la población, por ello forma parte de las estrategias de salud prioritarias del INGESA. Hay que reseñar en este sentido que en los dos últimos años se han realizado acciones de especial relevancia en la especialidad de Endocrinología en el Área Sanitaria de la ciudad, tanto en recursos técnicos como humanos, para mejorar la atención a los pacientes de esta unidad. En recursos humanos se ha contratado a una nueva especialista en Endocrinología y a un educador. En recursos técnicos se han dado grandes avances en la monitorización de la diabetes a través de los citados dispositivos flash que controlan el nivel de glucosa del líquido intersticial. Asimismo, Melilla fue la primera ciudad en España en la que se procedió a un cambio progresivo de los sistemas de percusión continua de insulina hacia la última tecnología, con la puesta de bombas de administración de insulina, 780G de Medtronic, que automatiza la infusión de insulina basal y de bolos correctores cada cinco minutos para ayudar a las personas con diabetes a controlar mejor su glucemia y evitar las subidas y bajadas de glucosa con más facilidad.
Sin embargo, advierte el INGESA aunque estos avances atienden a la situación actual, en la lucha contra esta enfermedad crónica es de suma importancia destacar que los hábitos de vida saludable previenen su aparición y, sobre todo, cuando ésta aparece, impiden o aminoran su avance.
Los efectos de la diabetes son muy perjudiciales para la salud, ya que pueden perjudicar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones, los nervios… Daños irreparables que, en muchas ocasiones, desembocan en un fallecimiento prematuro.
Felicitación
El director territorial del INGESA felicita a todo el personal de la Unidad de Endocrinología por el gran trabajo que realizan a lo largo de todo el año y anima a sus integrantes a que continúen en la misma línea.
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