El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en MELILLA realiza una gran inversión en tecnología y cuenta en su cartera de servicios con los últimos fármacos para el tratamiento de la diabetes, cuya prevalencia en la ciudad es del 18 % de la población, según declaró hoy el facultativo especialista en Endocrinología y Nutrición, José David Fernández Arias, quien comentó que ello significa que cada siete melillenses, dos tienen la enfermedad.
Esta afirmación la realizó Fernández durante la rueda prensa en la que compareció junto a la también facultativa en Endocrinología y Nutrición Daniela Estefanía Trifu, y la enfermera educadora en diabetes Carmen García Martínez, con motivo de la celebración el próximo lunes, 14 de noviembre, del Día Mundial de la Diabetes.
La prevalencia de la diabetes ha aumentado en España un 42% desde el año 2019. Este aumento sitúa el territorio español como el segundo con mayor prevalencia en Europa.
Tendencia al alza
La doctora Daniela Estefanía manifestó que en las consultas la diabetes es la enfermedad que ven con más frecuencia y que la tendencia continúa al alza. Es por ello que señaló la importancia de la colaboración con el Área de Atención Primaria para conseguir un diagnóstico precoz. También comentó que es importante que el paciente conozca cuáles son los síntomas de la enfermedad, entre otros el aumento de sed y alta frecuencia de las ganas de orinar, y, en caso de que le ocurra, acudir al médico de cabecera para que se le realice un control analítico.
Aseguró la doctora que en las consultas de la Unidad de Endocrinología y Nutrición se dispone de los mejores tratamientos y resaltó la evolución de la farmacoterapia en este sentido. Apuntó, que los pacientes no “deben tener miedo” en acudir a las consultas porque la insulina no es el único recurso.
Reconoció que al ser una enfermedad que no duele, muchos pacientes dejan el seguimiento y ello conlleva un grave riesgo, pues puede provocar daños en los ojos, riñones… Es por ello que desde la Unidad están coordinados con Atención Primaria para que los pacientes lleven el control de su enfermedad y que sean conscientes de que es una enfermedad crónica de la que no se pueden olvidar, con autocuidado, actividad física y alimentación saludable.
Formación del paciente
La enfermera Carmen García resaltó que la educación del paciente es muy importante, pues aunque se disponga de la última tecnología y los mejores medicamentos, si el paciente no está formado sobre como utilizar la tecnología, por ejemplo los sensores de medición, no se le podrá realizar un buen seguimiento, O bien, añadió, dónde debe administrarse la insulina y qué tipo de alimentos influyen de forma clara en los niveles de glucosa. Esta formación la realiza los enfermeros educadores en sus consultas y para ello cuenta también con la colaboración de la Enfermería de Atención Primaria.
Prevención
La doctora Daniela Estefanía incidió en la prevención a través de la educación de hábitos de vida saludable, ya que en Melilla hay poca conciencia de la gravedad que puede tener el desarrollo de esta enfermedad. Puntualizó el doctor Fernández que la educación en hábitos de vida saludable y la actividad física es una labor que se debería comenzar en los centros escolares y en el seno de las familias. En este aspecto recalcó que el INGESA ha realizado una gran inversión en tecnología y financia los mejores fármacos; pero lo más importante es concienciar a la población dado que “la diabetes no duele y, cuando duele, es demasiado tarde porque aparecen complicaciones”.
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