La Feria de Melilla de este año se ha producido, en general, con tranquilidad. Según la Policía Nacional, ha habido “escasas denuncias” aunque no han especificado en número. Desde la jefatura también hablan de que los incidentes fueron «ocasionales» y la presencia policial sirvió sobre todo para disuadir e incrementar la seguridad.
Asimismo, el Cuerpo Nacional de Policía ha destacado que «debido a la estrecha colaboración y coordinación» entre sus dispositivos y los de la Policía Local, ha habido «una importante participación en todas las intervenciones llevadas a cabo en el interior del recinto ferial como en las inmediaciones, que en su mayor parte se solventaron con la presencia y el efectivo del despliegue policial, siendo suficiente en la mayoría de los casos para apaciguar ánimos y resolver los conflictos ocasionados con eficacia».
Este balance del Cuerpo Nacional de Policía coincide con las declaraciones del presidente de la Ciudad, quien tiene la competencia de Seguridad Ciudadana, es decir, la gestión del cuerpo de la Policía Local: «Todo lo que se había programado en cuanto a seguridad ha funcionado con los protocolos. No ha habido ninguna incidencia reseñable».
Durante estas fiestas llegaron a actuar casi 500 efectivos de los dos cuerpos de policía. Desde la Jefatura Superior, destacan que a pesar de que se haya producido una feria segura, hay aspectos dentro de esta competencia que son mejorables y que se estudiarán para mejorar el servicio para las próximas fiestas.
Por otro lado dirigente local, Eduardo de Castro, ha aprovechado también para felicitar la gestión de la consejera de Festejos, Elena Fernández Treviño, y, además, por haberse dado, una feria «distinta» y con una gran afluencia de melillenses.
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