
El líder de Esquerra Republicana de Cataluña, Gabriel Rufián, protagonizó uno de los momentos más tensos del Debate del Estado de la Nación cuando puso sobre el atril varias balas empleadas por la Policía marroquí en el último salto a la valla de Melilla. De este modo, afirmó con rotundidad que con este tipo de munición murieron 37 personas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no dudó en responder a esta acusación en su turno de réplica, señalando que las únicas balas que han entrado al hemiciclo “están en el techo” y fueron disparadas por “golpistas”.
En este debate sobre inmigración, Rufían comparó a los migrantes africanos con los ucranianos y la situación que se produjo en la Frontera Sur a finales de junio con la que se está produciendo en Ucrania.
A esta acusación, el responsable del Ejecutivo no dudó en señalar que, para este Gobierno, así como para él, como secretario general del PSOE, “las vidas sin igual de importantes”.
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