La Guardia Civil de Melilla ha logrado desmantelar una organización criminal dedicado al tráfico de drogas. Han sido detenidas cuatro personas de nacionalidades española y marroquí, quienes cuentan con un amplio historial delictivo, por los supuestos delitos de Organización Criminal y contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de mayo de 2021, cuando fruto de las pesquisas y análisis de investigación llevadas a cabo por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de esta Comandancia, detectaron la existencia de un grupo organizado dedicado al transporte de sustancias estupefacientes desde Melilla a la península, a través del método de “dobles fondos” de vehículos tipo turismo.
Fue en el puerto de Melilla, donde se fiscalizó un vehículo Mercedes Benz GLK, que presentaba un sofisticado doble fondo, y en el que se localizaron y aprehendieron 104 kilogramos de hachís, procediendo a la detención de sus dos ocupantes.
Las líneas de investigación de la UOPJ constataron que los componentes del entramado criminal, adquirían los vehículos en Holanda y los trasladaban hasta la Ciudad Autónoma de Melilla donde realizaban la carga de las sustancias estupefacientes.
El líder del grupo criminal, con las funciones de coordinación y supervisión de los hechos delictivos, contactaba vía telefónica con una tercera persona asentada en Holanda, solicitándole el vehículo que tenía que adquirir y donde tenía que tener ubicados los dobles fondos.
Realizados dichos trámites, el líder se desplazaba hasta algunas provincias españolas donde entraba en contacto y captaba a distintos “hombres de paja”, personas con necesidades económicas o vulnerables, y que actuaban bajo sus órdenes.
Uno de ellos, dirigido por otro componente de la organización, haría las funciones de “chofer”. Esta persona trasladaba el coche hacia Melilla, para que la Organización Criminal hiciera acopio de las sustancias estupefacientes e introducirlas como carga en los dobles fondos habilitados en el vehículo.
Otro de los hombres de paja, utilizados por la organización era un mecánico/chapista, con las funciones de la introducción y extracción de las sustancias estupefacientes en el vehículo, así como el de acondicionar el mismo para no ser detectado por las fuerzas policiales en los distintos controles que pudiera ser sometido.
Una vez cargado el vehículo con la droga y bajo las órdenes directas del líder de la trama, el “chofer” embarcaba utilizando las líneas marítimas con destino los puertos peninsulares.
El líder, de nacionalidad española, junto con el mecánico/chapista, varón de nacionalidad marroquí, ambos residentes en la ciudad de Melilla, supervisaban minuciosamente todos los movimientos de los miembros de la organización, controlando escrupulosamente todas las fases en cuanto a la compra y captación, y posterior traslado tanto de droga como de personas, no dejando ningún detalle al azar, acompañando hasta su destino final al vehículo con la sustancias estupefacientes.
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