El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, descarta que el ejecutivo local se rompa o que peligre a pesar de las controversias entre Partido Socialista y Coalición por Melilla por las normas de paso de mercancías por la frontera. El dirigente local prefiere evitar intervenir en las polémicas de sus socios de gobierno y lo achaca a cuestiones de partidos y no del ejecutivo.
En cuanto a las normas en la frontera, De Castro se limita a respetar los parámetros del gobierno de España aunque también ve legítimo que haya desacuerdos al respecto y que se recurra a la administración correspondiente, en este caso: el Ministerio de Sanidad. «Me ajusto a la norma, a la que sea», ha indicado De Castro.
El presidente local también ha querido resaltar que «no hay peleas» entre CpM y PSOE, sino disfunciones: «Cada uno es libre de opinar lo que quiera en su partido, no hay ningún problema». Con estas declaraciones, De Castro ha insistido en que fuera del Consejo de Gobierno, él no puede mediar ni influir en las formaciones políticas con las que gobierna.
El presidente de la Ciudad prefiere centrarse en continuar con el trabajo dentro del gobierno, manteniendo siempre las conversaciones con PSOE y CpM.
Se el primero en comentar