La consejera de Cultura explica que su área mantiene un perfil estricto a la hora de permitir derribos o demoliciones de edificios históricos o con valor patrimonial. Elena Fernández Treviño explica que hay personas que se declaran en ruina económica para no tener que hacerse cargo de la conservación de su edificio por lo que abogan por acabar con la estructura.
De esta forma, aboga por contar con un Plan Director del Patrimonio de Melilla como herramienta jurídica a la hora de proteger edificios.
Treviño declara que su área no trabaja solo en la zona BIC (Bien de Interés Cultural) si no también fuera de ella ya que expropian edificios para evitar su derribo.
Apunta que se trabaja en valorar la declaración de “ruinas económicas” de los dueños. Como ejemplo, cita la casa de Josefa Pérez, situada en la calle López Moreno, que se encontraba en previsión de ruina y que Cultura ha evitado que se toque para poder conservarla.
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