El Sindicato CSIF ha acusado, nuevamente, al director del Centro Penitenciario de la ciudad de menoscabar y no ser diligente con un sector de la plantilla de profesionales que forma la estructura del centro.
En este caso, el conflicto ha acontecido porque, al parecer, Francisco Rebollo no ha solicitado una partida de alrededor de 12.000 euros correspondiente a una productividad especial a repartir entre unos 40 trabajadores de las instalaciones, con el argumento de “no crear conflictividad entre los compañeros”.
Según la plataforma sindical, con este gesto, ha dejado sin unos ingresos extras a unos funcionarios, que ya de por sí tienen los ingresos más bajos de la plantilla, no ocurriendo lo mismo con los mandos directivos que sí la han cobrado.
Además, indican que dicha decisión ha caído como un jarro de agua fría entre una plantilla, que se ha mostrado comprometida con el buen funcionamiento de la prisión, teniendo que redoblar esfuerzos con contagios masivos entre internos y funcionariado, así como con el desborde por los 33 inmigrantes que ingresaron por orden judicial sin realizársele test, resultando seis de ellos positivos por Covid.
Por todo lo anterior, CSIF ha solicitado la dimisión, con carácter de urgencia, de Rebollo como director de la cárcel melillense.
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