La Asamblea aprueba este jueves los presupuestos de 2022 de forma inicial con los votos a favor del presidente, Coalición por Melilla, Partido Socialista y el diputado no adscrito y los votos en contra de Partido Popular y Vox.
Tras hora y media de debate en pleno, la consejera de Hacienda ha defendido el aumento de esta partida a 362 millones de euros para así generar gasto público. Supone un aumento del 12,3% con respecto a los presupuestos de 2021.
Dunia Almansouri ha defendido también la recuperación económica y la creación de empleo a través de inversiones, además de halagar la gestión del gobierno, y en concreto el área de Elena Fernández Treviño, para sanear las cuentas como las de Festejos o la medida de exigir a los partidos políticos que presenten sus gastos a principios del próximo año.
Los Presupuestos Participativos, el Plan Estratégico o las medidas sociales son otros proyectos que la consejera de Hacienda ha expuesto en la defensa de esta partida para la ciudad.
El Partido Popular y Vox han criticado duramente estos presupuestos. Juan José Imbroda, presidente del PP de Melilla, ha criticado el Plan Estratégico de Melilla, manifestando que no coincide con el plan del Gobierno de España.
Asimismo, ha asegurado que el Gobierno tiene que bajar el IBI a todos los melillenses y ha advertido que los presupuestos de 2023 no se podrán elaborar por la carga financiera que tendrá la Ciudad Autónoma.
Asimismo, Vox ha criticado las subvenciones a asociaciones y a sindicatos. También ha hecho mención a la Oficina de Melilla en Bruselas, proyecto de unos 80.000 euros. Javier Da Costa ha manifestado que ese dinero debería quedarse en la ciudad para los melillenses.
Pero lo que más ha generado polémica es el desacuerdo de Vox a la hora de fomentar y defender el tamazigh en la ciudad. Esto ha generado mal estar en varios miembros del gobierno y tanto desde Coalición por Melilla como desde el PSOE han defendido el apoyo a esta lengua.
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