El Sindicato Independiente de Melilla se ha hecho eco de la situación de riesgo a la que están siendo expuestos los vigilantes de seguridad destinados en las instalaciones del parque Cándido Lobera, que en el día de ayer vivieron la caída de tres árboles que a punto estuvieron de sepultar la caseta de los profesionales.
Desde el sindicato han advertido que el mal estado de los árboles ya lo venían advirtiendo, sobre todo en dos de esos árboles que ayer finalmente se vinieron abajo, no recibiendo ninguna comunicación por parte de las autoridades competentes.
La SIM ha recalcado que, gracias a que los árboles han caído de lado, se ha evitado una desgracia, además de recalcar la magnitud del caso, como así lo atestigua la presencia de una dotación de bomberos para despejar la zona, ya que los ejemplares caídos aún entornaban un peligro al rodar ladera abajo y alcanzar igualmente la caseta de seguridad.
Por este motivo vuelven a tachar al Ejecutivo Local de irresponsable porque, a pesar de saber cuál es la situación desde hace tiempo, denuncian que sólo se han dedicado a “parchear” en lugar de arrancar todos los ejemplares secos.
De paso han aprovechado para reclamar que se haga una caseta nueva para el personal de seguridad, de obra y en una ubicación más idónea. También han señalado que la actual no reúne las condiciones mínimas exigidas por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales; algo que, aclaran, ya está denunciado y constatado en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, pero que sigue sin repararse a pesar de haber invertido más de 600.000 euros en el proyecto de rehabilitación del recinto.
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