El cuerpo de Bomberos de Melilla procedió en la mañana de ayer al rescate de un menor no acompañado que se hallaba atrapado en el acantilado de Horcas Coloradas. Desde el SPEIS aseguran que la Guardia Civil dio aviso del avistamiento de un individuo, en estado de nerviosismo, y solicitaba ayuda para poder bajar del acantilado.
Dos efectivos del Cuerpo de Bomberos descendieron para proceder al rescate, mientras que otro efectivo, desde la playa, iba dirigiendo la dirección de la intervención, ya que la visibilidad desde la cumbre de la zona era difícil.
El menor fue bajado en un arnés de seguridad y después se puso a disposición de la Guardia Civil para que un centro médico lo revisase en búsqueda de un descarte de lesiones. Desde el cuerpo de Bomberos suponen, aunque no lo pueden asegurar, a que el joven se quedó atrapado en medio del acantilado después de acceder a pie y ver que la piedra se desmenuzaba.
Javier Cordero, cabo del SPEIS, asegura que estas intervenciones “ocurren de manera frecuente en Melilla».
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