A las 12:00 h se destapaba la placa con el nombre de Dolores Carmona Román en uno de los lados de plaza Martínez Campos. Dolores Carmona es el claro ejemplo del importante papel de la mujer en la comunidad gitana y una de las primeras empresarias de la ciudad con sus rutas de comercio y sus puestos de telas en los diferentes mercados de la ciudad. A los 35 años se quedó viuda y fue capaz de sacar adelante a sus tres hijos y crecer a nivel empresarial con su tienda de ‘Confecciones Dolores’. El presidente de la Ciudad, Gloria Rojas y Elena Fernández Treviño han querido asistir a este importante acto muy significativo de la multiculturalidad de Melilla.
También ha querido estar presente el director del Instituto de Cultura Gitana de España que, además de agradecer a las autoridades este reconocimiento, ha puesto a la ciudad como ejemplo de convivencia y ha propuesto futuros convenios para congresos de mujeres, gitanas, clases de romaní o enseñanzas de música gitana en el conservatorio. Además de reconocer a Melilla los gitanos como patrimonio cultural de la ciudad.
Las palabras hacia Dolores han terminado con uno de sus hijos, dejando claro que su madre ha sido una mujer querida por todos los melillenses, independientemente de las confesiones que tuvieran.
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