Según informa el sindicato ACAIP y UGT, el pasado 10 de septiembre, tres internos de nacionalidad marroquí que cumplían condena en el Centro Penitenciario de Melilla aprovecharon un permiso de salida para huir al país vecino en motos de agua.
De esta manera, señalan que “el quebrantamiento de condena es algo excepcional en el ámbito penitenciario, por ello, que se produzcan tres casos a la vez, marca un triste récord que pone en duda la política de concesión de beneficios penitenciarios por parte de la Dirección del Centro Penitenciario de Melilla”.
Asimismo, detallan en la comunicación que los tres presos retiraron todo el dinero que tenían acumulado en su peculio, obtenido por estos trabajos realizados para la administración penitenciaria, el día que salieron de permiso y que fueron empleados según los sindicatos en las motos de agua.
Sin embargo, el director del centro penitenciario de Melilla, Francisco Rebollo, niega que esto haya sido una huida y que tampoco se sabe si continúan en la ciudad o si están en el país vecino; desmintiendo de igual manera la utilización de las motos de agua.
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