La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, estuvo en el día de ayer visitando el perímetro fronterizo de Melilla, además de mantener una reunión con los mandos del Cuerpo en la ciudad, interesándose por las problemáticas de los agentes destinados en la Ciudad Autónoma, responsables de la seguridad de sus algo más de 12 kilómetros de frontera terrestre, la marítima y el control fiscal en aduanas del puerto y el aeropuerto.
Para realizar este cometido la Unidad cuenta con más de 600 agentes distribuidos en dos compañías, una de Seguridad Ciudadana y otra encargada del Resguardo Fiscal, así como diferentes especialidades para dar servicio a toda su demarcación, como Policía Judicial, Información, SEPRONA, GEAS, Servicio Cinológico o Intervención de Armas y Explosivos, entre otros.
En cuanto al resto de la visita, Gámez también ha podido conocer in situ cómo funciona el Centro Operativo de Servicios, el dispositivo desde el que se gestionan todas las llamadas de emergencias en las que se solicita ayuda o información a la Guardia Civil en la Comandancia y en el que se coordina la vigilancia del perímetro fronterizo.
La directora general ha concluido su visita a Melilla manteniendo un encuentro con guardias civiles de diversas especialidades que han superado el coronavirus durante estos meses de pandemia.
Como datos reseñables, el año pasado el número de delitos en la demarcación de la Guardia Civil de Melilla descendió un 11% respecto a 2019, logrando otra reducción hasta del 18% en el transcurso de 2021, además de un incremento del 10% en el número de detenciones respecto al mismo periodo del año anterior.
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