Concentración a las puertas de UGT Melilla para unirse a la campaña nacional con el objetivo de que lleguen al 60% del salario intermedio y exigir al gobierno la subida del salario mínimo interprofesional desde los 950 euros a los 1150 o 1200 euros en 2023
Actualmente son 1200 trabajadores, aproximadamente, los melillenses que se están beneficiando de la anterior subida del SMI y cree que esta nueva subida tendría un efecto inmediato en la economía de la ciudad.
También avisan desde el sindicato que estarán vigilantes para que las empresas no quiten a los trabajadores esa subida de sus pluses y no se vea reflejada la subida en el salario final. De hecho, hacen un llamamiento a cualquier trabajador que esté sufriendo algo así en sus nóminas
Otra de las exigencias que hacen desde el sindicato es recuperar las mesas de negociación para la derogación de la reforma laboral que, según Díaz, sólo pone trabas a la estabilidad en el empleo.
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