Un melillense denuncia una agresión por parte de varios agentes de la Policía Nacional

Los policías habrían confundido al joven con un menor extranjero y lo acusaron de participar en una pelea "sin pruebas"

Un joven melillense ha denunciado haber sido víctima de un “abuso de poder, humillación, de una actuación nefasta y racista y de una agresión inhumana” por parte de varios agentes de la Policía Nacional tras ser detenido, tanto en el vehículo policial, durante el traslado a la comisaría y en las mismas dependencias.

En la madrugada del 30 de mayo, el joven fue detenido y agredido presuntamente por dos agentes de la Policía Nacional. El afectado, quien ya ha interpuesto una querella, ha explicado que le confundieron con un menor extranjero, ya que hubo una pelea entre algunos de ellos cerca de donde trabaja el afectado, en una de las calles del Pasadizo del Mantelete.

El joven explica que durante esa noche hubo dos peleas. Parece ser que la primera fue de personas residentes de la ciudad y la segunda de menores extranjeros no acompañados. Según informa el joven, en la primera reyerta intervino para separar a una persona y se manchó la camiseta con sangre. Acto seguido, el chico volvió a su puesto de trabajo.

Fue después de la una de la mañana cuando supuestamente hay una pelea entre menores extranjeros. Una persona llamó al 091 informando de la reyerta y los implicados en la misma se escaparon y poco después llegó un furgón de la Policía Nacional a la zona del Mantelete. Allí vieron al chico, que trabaja de camarero, junto a un cliente y su jefe y según informa el afectado, los agentes “sin mediar palabras, sin identificarse como policías, ni solicitar la identificación previa me acusaron de haber participado en la pelea”. El joven afirma que los policías gritaron “¡Al suelo! ¡Te gustan las peleas, eh! ¡Te vas a enterar!”.

El melillense negó que estuviera implicado en ninguna pelea e intentó explicar la situación, pero según informa a este medio, los agentes no le dejaron y le exigieron que se sentara, por lo que el joven acató la orden. Acto seguido llegaría un segundo furgón de policía y en ese momento fue detenido y agredido verbal y físicamente. “Viendo que sus compañeros me tienen ahí sentado es cuando sin mediar palabra me arrancaron el móvil que llevaba en la mano, no me dejaban hablar ni que me explicara, me insultaron. En ese momento no entendía nada, les decía  que se equivocaban de persona que yo estaba trabajando”, afirma el chico. “Mi jefe les decía que no participé en ninguna pelea y que era trabajador del bar y que estaba trabajando en esos momentos”, agrega.

En ese momento, según relata el joven, los policías le detuvieron ilegalmente esposándole de forma violenta y arrastrándola hasta uno de los furgones mientras uno de los agentes le agarraba del cuello. Este último policía fue el que le propinó cinco puñetazos en la cara, el ojo y la nuca, según narra el chico. Asimismo, mientras le agredía físicamente, el policía se dirigió a él con términos despectivos y racistas: “Cállate hijo de p*ta, moro”.

El afectado afirma que llegó a temer por su vida ya que estaba pidiendo auxilio. Fuera del furgón seguían presentes el resto de agentes, el jefe del joven, un cliente del bar y vecino y el hermano de esta última persona.

Después de estos acontecimientos, el joven fue llevado a comisaría. Allí otro policía le propinó tres guantazos teniendo ya la cara hinchada y un ojo sin poder abrirlo. En el lugar, el chico recibió amenazas si contaba lo sucedido al juez y le obligaron decir en urgencias, donde fue trasladado posteriormente, que sí estuvo implicado en la pelea. “Todo esto ocurría ante la mirada de los demás agentes, cómplices de esta salvajada”, manifiesta el melillense.

El chico afirma a este medio que hay testigos de estos sucesos que “vieron y escucharon todo lo sucedido dentro y fuera del furgón”. En estos momentos, el joven está en tratamiento psicológico tras las secuelas de este trato por parte de algunos agentes.

El joven desea que este caso se conozca para que “no se permitan casos de abuso de poder” y que con esto “se dañe la imagen de la policía”. Ante esto, el chico ha hecho hincapié en que “no todos los policías son iguales”.

Los hechos han sido denunciados en el Juzgado, y el joven reclama que se haga justicia, y por otro lado exige tanto a la Delegación del Gobierno como al Jefe Superior de Policía que investigue este caso y que a estos agentes se les abran los expedientes disciplinarios oportunos.

Por otro lado, desde Delegación del Gobierno han informado que están investigando el caso y que en breve se informará sobre este tema con mayor detalle.

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