Una semana de tensión en las fronteras de Melilla, aunque también reforzadas. Después de las imágenes que se dieron hace una semana en Ceuta en las que entraron miles de personas, en Melilla hubo intentos de acceso prácticamente todos los días.
Tras la visita del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el Ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, decenas de subsaharianos intentaron acceder a la ciudad, en concreto en la noche del martes al miércoles por la zona del Dique Sur, donde tras forcejeos con los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado, fueron devueltos por la misma zona que conecta con el puerto de Beni Enzar.
Durante los siguientes días, continuaron los intentos de acceso, pero esta vez fue por parte de marroquíes y entre las zonas de Barrio Chino y Mariguari. Fue el viernes de madrugada cuando accedieron a la ciudad 30 migrantes de origen marroquí y mayores de edad.
Ese mismo día, pero ya entrada la tarde, lograron entrar otras 40 personas, todas ellas de origen magrebí.
Fueron cientos de personas las que intentaron saltar el vallado, pero desde el jueves se reforzaron los efectivos de vigilancia.
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