A las puertas de la Plaza de Toros, Fadela Mohatar ha querido denunciar la dejación de funciones del gobierno central, con el blanqueamiento del gobierno local, por el cual hay alrededor de 100 personas en un limbo administrativo en la ciudad. En primer lugar, critica la falsa solidaridad y humanidad de un gobierno que defendía la trasformación de la Plaza de Toros en un centro para personas en situación de calle como una acción humanitaria por encima de todo; además de control del Covid, y que ahora desaparece cuando no hay amparo legal por el estado de Alarma.
Culpa Mohatar a la Delegación, con la complicidad del gobierno local, de ralentizar los trámites administrativos: como la petición de asilo que, una vez admitida a trámite, permitiría la movilidad por territorio nacional; o la tramitación de expedientes de expulsión o de traslado a otros centros. Unos trámites que, al no realizarse, dejan a la ciudad como un campamento de inmigración permanente ya que, no les permite tampoco la entrada el CETI.
En definitiva una dejación de funciones que, ahora, se convierte en un problema mayor con una serie de personas en situación de calle y que supone, sentencia la popular, un problema más grave del que había humanitario, de salud pública y de orden público.
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