Mediante Auto de 30 de octubre de 2020, se procedió al sobreseimiento de la causa seguida por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Melilla, por la que un agente del Cuerpo Nacional de Policía y un funcionario de cuerpos generales, ambos destinados en la Oficina de Expedición de DNI y Pasaporte de Melilla, fueron acusados de supuestos delitos de malversación de caudales públicos, estafa, falsedad documental y fraude y exacciones ilegales.
Los hechos se remontan al mes de noviembre de 2019. El Auto del Magistrado deja en evidencia el atestado elaborado por la División de Documentación al considerar que las acusaciones fueron basadas en “diligencias de investigación poco concretas y serias”, y obviando las “especiales peculiaridades de la ciudad de Melilla”. Así mismo, las testificales y demás diligencias practicadas en sede judicial a propuesta de las defensas de ambos funcionarios, vinieron a contradecir y desvirtuar los pobres argumentos en los que se basaban el atestado policial.
Además, ambos empleados públicos fueron suspendidos cautelarmente de empleo y sueldo durante más de un año, habiéndose procedido recientemente al levantamiento de ambas suspensiones, y al archivo definitivo del expediente disciplinario.
Desde CSIF, se muestran sorprendidos que la Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de Policía se apresurara en informar de la detención de estos empleados públicos y no haya hecho público el mencionado Auto de sobreseimiento, para limpiar el nombre de estos funcionarios de la oficina de expedición de DNI-Pasaporte de Melilla, y en su conjunto, el de los trabajadores y trabajadoras de la Jefatura Superior de Policía de Melilla.
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