Las trabajadoras de las perfumerías Primor han visto recompensadas sus protestas y reclamaciones con la resolución adoptada por la Inspección Provincial de Trabajo de Melilla, que ha obligado a la compañía a hacer indefinidas a las trabajadoras de su tienda en Melilla porque habían sido contratadas de manera fraudulenta.
La inspección ha comprobado que Primor realizaba contrataciones temporales a través de distintas sociedades para evitar tener que hacer indefinidas a sus empleadas.
Las reclamaciones datan desde octubre de 2019, cuando Comisiones Obreras denunció que la tienda de la compañía en Melilla hacía contratos por obra y servicios, alternando las renovaciones entre las sociedades Persian Melon y Extraordinary Cosmetics, ambas administradas por Juan Ricardo Hidalgo, dueño de la firma malagueña. Además, el sindicato remarcó en su escrito que si un trabajador permanece durante más de 24 meses en su puesto de trabajo, a éste debe hacérsele fijo pese a ir siendo renovado en distintas sociedades del mismo grupo.
También ha señalado el secretario general de CC.OO en Melilla, Francisco Miguel López, que toda la plantilla de la empresa en la ciudad se encontraba en situación irregular en el momento en el que interpusieron la denuncia, no pudiendo justificar la gerencia con documentación la naturaleza de estos trabajos supuestamente extraordinarios en dicho centro.
Por otra parte, varias trabajadoras de la tienda de Melilla están a la espera de la celebración del juicio por su despido el pasado 14 de marzo, antes de que el Gobierno Central declarara el estado de alarma. El motivo de dicho despido fue que las trabajadoras constituyeron una sección sindical, procediendo a rescindírseles el contrato en cuanto se enteró la encargada.
En la petición solicitan que se anule los despidos y sean indemnizadas por vulnerar su derecho a la libertad sindical. El litigio debía haberse celebrado este diciembre pasado, pero la situación epidemiológica ha pospuesto su inicio.
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