Sobre las 12:00 horas del pasado 15 de octubre, el Servicio Marítimo allí destacado, se apercibió como una neumática provista de potentes motores era perseguida por una embarcación oficial de la Marina Real de Marruecos y que para evitar su interceptación, se dirigía a gran velocidad hacia las Islas de soberanía española, a la vez que arrojaba un fardo por la borda.
Activado el protocolo integral de seguridad tanto en el mar como por tierra tierra, la embarcación oficial de la Guardia Civil salió a su encuentro, junto a otra embarcación de la Compañía de Mar de las Fueras Armadas españolas, una vez se encontraba en las inmediaciones de la Isla del Rey, instándoles por megafonía a que se detuvieran con alocución de “Alto a la Guardia Civil, detengan los motores”, haciendo sus ocupantes caso omiso y continuando la huída, lo que motivo su persecución, en unas condiciones muy adversas debidas al mal estado de la mar, con fuerte marejada de poniente y olas de 3 a 4 metros de altura.
En esas condiciones se inició su persecución, desoyendo los ocupantes de la neumática todas las indicaciones de alto, en una alocada y desenfrenada huida, llegando a realizar maniobras bruscas y hostiles cada vez que la embarcación oficial trataba de aproximarse y cortarles el paso.
En esa arriesgada persecución, finalmente se pudo realizar una maniobra que les cortó la vía de escape, momento que aprovecharon los guardias civiles para realizar el abordaje y tras forcejear con el piloto que se resistía, finalmente pudieron ser reducidos, detenidos y conducidos a puerto.
La Guardia Civil quiere destacar la profesionalidad del Destacamento Militar de la Comandancia General de Melilla destacado en las Islas, que activaron el protocolo de seguridad tanto por mar como por tierra, cuya colaboración ha resultado fundamental para el servicio realizado.
La embarcación interceptada, conocida como narcolancha, es una neumática de unos 8 metros de eslora, provista de dos motores de 200 CV cada uno de ellos, sin ningún tipo de identificación.
En su interior se localizó un fardo de aspillera de unos 37 kilogramos de “hachís” y se pudo recuperar otro arrojado al mar, de unos 35.
De entre los enseres intervenidos, destacan varios elementos de navegación vía satélite, numerosos teléfonos, combustible, herramientas e infraestructura, como tiendas de campaña y prendas deportivas, necesarias para la travesía o aguardar al trasvase de la droga a otra embarcación nodriza en alta mar.
Los ocupantes de la embarcación, dos varones adultos de 41 años de edad, indocumentados, de nacionalidad marroquí, junto con los enseres intervenidos, fueron trasladados a Melilla y puestos a disposición judicial en calidad de detenidos, disponiendo la Autoridad judicial su ingreso en prisión, como presuntos autores de delitos de desobediencia grave y resistencia a agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones y tráfico de drogas.
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