«Desde que tengo uso de razón, llevamos con la incineradora que está contaminando el barrio», comenta un vecino del Monte de María Cristina. Otro melillense que vive justo al entrar al barrio nos comenta su vivencia desde que era un bebé: «Yo he nacido aquí, y cuando hicieron esto, yo era pequeño. No se hizo nada por evitar de que se construyera. «
Este es el día a día de los vecinos del Monte María Cristina desde hace décadas, con una incineradora que perjudica la salud, tanto física como mental. Algunos incluso se han acostumbrado a esta situación, pero eso no significa que quieran continuar así: «La mayoría de los vecinos están enfermos, con asma, con problemas de insomnio, ruidos en el tímpano. Nos preguntan cómo podemos aguantar el sonido y es como si nosotros ya no lo escucháramos». Otro joven nos comenta que no conoce a ningún vecino que no tenga quejas sobre la planta de tratamiento de residuos urbanos.
La idea de cerrar por completo la incineradora es una cuestión planteada por el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, pero por otra parte, el gobierno de España ha hablado de una “modernización” de la misma para que el tratamiento de residuos no sea contaminante, aunque no se ha especificado mucho más al respecto. Los vecinos, directamente, no quieren saber nada de esta infraestructura.
«Nosotros preferimos que lo cierren porque es una molestia continuamente. En verano hay un olor insoportable y no se pueden tener las ventanas abiertas», ha manifestado uno de los vecinos. «Pedimos el cierre total, llevamos mucho tiempo escuchando que lo van a quitar, y que van a arreglar todo esto», ha dicho otro melillense afectado. «Huele fatal y también nos encontramos con el ruido por la noche», ha agregado otro vecino.
Los habitantes del Monte son conscientes de los evidentes daños medioambientales que causa esta planta tan contaminante que no solo afecta a los vecinos del Monte María Cristina, sino también a toda la zona de Horcas Coloradas y a las inmediaciones: «El paseo marítimo nuevo también se ve afectado cuando cambia la dirección del viento». Otro vecino se sigue preguntando «¿qué hace una planta que contamina al medio ambiente y cerca de unas viviendas». «Es inhumano», ha manifestado indignado y harto de la situación.
Este es solo uno de los tantos problemas del vecindario. La preocupación se extiende a una dejadez por parte del gobierno actual, y de los anteriores, por este barrio. El desempleo, la marginalidad o la falta de accesibilidad son otros asuntos que quedan pendientes en esta zona. «Los chavales quieren trabajar. Los chicos están como marginados. Tenemos la incineradora, la cárcel, el polvorín. Tenemos todo lo malo aquí». Otro melillense ha comentado que se les prometió de que iban a arreglar las calles y poner o un ascensor o unas escaleras para llegar directamente a Horcas Coloradas.
En definitiva, los melillenses que viven en el Monte María Cristina siguen rogando que quiten la planta incineradora y acabar con esta tortura, tanto para los vecinos que ya han visto su salud afectada por esto, y por el futuro de los más pequeños, y los que quedan por venir. Esta decisión es unánime por parte de los vecinos a los que hemos preguntado desde Popular Tv Melilla.
Se el primero en comentar