Primero se procedió al encendido de las nueve luminarias para recordare el milagro de luz que tuvo lugar cuando un aceite pensado solo para un día duró ocho.
En la terna de discursos tanto el presidente de la comunidad como la consejera de Cultura destacaron la tolerancia que se vive en la ciudad. Elena Fernández Treviño resalta el papel de la Educación en este ámbito y pidió no volver a épocas “más oscuras”. Por su parte, el presidente local señala que coexistir es “un derecho” que se han ganado los melillenses y alababa los avances hechos para incluir a Melilla en la Red de Juderías.
La actuación musical de ‘Luz de Sefarad’ y una degustación gastronómica pusieron el broche de oro a esta festividad de una de las comunidades más importantes de la ciudad.
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