Las consejeras de Hacienda de Melilla y Ceuta, Dunia Almansouri y Kissy Chandiramani, ponen de relieve, en las Jornadas de Reflexión sobre el Plan Estratégico de las Ciudades Autónomas, el futuro impacto que puede tener el Plan Integral del Ejecutivo Central sobre ambas ciudades.
Sin embargo, ambas responsables de Hacienda sitúan el punto de mira sobre el marco jurídico y los beneficios que podrían existir si se mejorase el Régimen Económico y Fiscal Especial de Ceuta y Melilla. La consejera ceutí indica, por ejemplo, que la tasa de juegos y la bonificación en este sentido en la ciudad caballa está dando resultados «positivos».
Chandiramani señala que, a pesar de los puntos positivos de este Plan Integral, “aún hay camino que recorrer” y que ambas ciudades hermanas se encuentran en su peculiar “revolución industrial”. Asimismo, ha querido hacer hincapié en la necesidad en que ambos ejecutivos autonómicos trabajen de manera conjunta, ya que, como a modo de ejemplo, problemas como el agua o la conectividad por la situación geográfica son comunes.
Finalmente, ambas políticas ponen en alza la continuidad de la relación y contacto entre ambos gobiernos autonómicos. Tanto Almansouri, como su homónima en Ceuta, inciden en que “el amor por una tierra está por encima de unas siglas políticas”. Por su parte, la consejera de Ceuta indica que «no es que se hayan intensificado las relaciones, sino que se han continuado».
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