La Guardia Civil de Melilla ha incautado el mayor alijo de cocaína en la ciudad autónoma, asestando un duro golpe al tráfico ilícito de este tipo de drogas que causa grave riesgo a la salud, logrando desmantelar completamente la organización criminal que lo realizaba. La explotación de la Operación
Sarmiento ha permitido detener e investigar a los siete integrantes de la red, que cuentan con un amplio historial delictivo, a los que se les imputan los supuestos delitos de Organización Criminal, contra la salud pública, en su modalidad de Tráfico de Drogas y Blanqueo de Capitales.
La operación ha estado bajo secreto de las actuaciones, llevándose a cabo las últimas diligencias y puestas a disposición judicial de algunos de los miembros de la organización en estos días del mes de octubre y se salda con el siguiente resultado de 34,6 kilogramos de cocaína (con el 92% de pureza), la intervención de bienes muebles e inmuebles en 7 viviendas, 3 garajes, 28 vehículos, 23 cuentas bancarias y depósitos bancarios por un valor aproximado cercano a los 2 millones de euros, diversos teléfonos móviles con valiosa aportación de información en la labor operativa, material electrónico de última generación (GPS, tabletas…) y documentación de interés.
Inicio de la investigación
La investigación se inició el pasado mes de noviembre de 2021, fruto de las pesquisas y análisis llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de esta Comandancia, que detectaron la presencia de un grupo organizado dedicado al transporte de sustancias ilícitas (cocaína) desde la península a Melilla, utilizando el método de “dobles fondos” realizados en vehículos tipo turismo.
Fijados los objetivos, el día 26 de diciembre de 2021, se interceptó en el puerto de Melilla, en el desembarque de vehículos procedentes de Málaga, un vehículo marca Smart modelo Four, al que se le había realizado un sofisticado doble fondo en el suelo del mismo, donde se localizaron y aprehendieron ocultos 34,6 kilogramos de cocaína, con una pureza del 92% de esta sustancia, procediéndose a la detención de su conductor y único ocupante.
Carga de la droga cocaína en la península para su traslado a Melilla
El entramado criminal utilizaba para el transporte a un hombre de avanzada edad con el fin de no levantar demasiadas sospechas, el cual hacía las funciones de “chófer”, y actuaba bajo las órdenes directas del líder de la organización.
El “chófer” era el encargado de conducir los vehículos “manipulados” con la droga en el interior de esos dobles fondos, que embarcaban en los buques que conectan la península con nuestra ciudad, tomando la organización muchas medidas de seguridad en el encuentro donde hacían entrega del vehículo “mula” a otro miembro del entramado en el puerto de Málaga.
Entregado el vehículo al “chofer” emprendía el viaje a la Ciudad Autónoma de Melilla, donde la depositaban en un lugar seguro para su extracción y posterior distribución y venta.
Acopio de ingentes cantidades de dinero con Promesas de compensación económica a terceros
La línea de investigación seguida por la Guardia Civil obtuvo indicios del modus operandi de la Operación, consistente en captar a personas que aportaban dinero para la compra de la droga, a cambio de una compensación económica o la cesión de terrenos, generando en ellas unas expectativas que a posteriori no se cumplían, dándoles diversas e incongruentes excusas para no llevar a cabo el acuerdo adoptado.
Se ha contabilizado que el entramado criminal investigado había recaudado de esta forma del orden de 876.000 €, que invertían en la adquisición de la droga traficada.
Los líderes del entramado delictivo residían en la ciudad de Melilla, supervisaban minuciosamente todos los movimientos de los miembros de la organización y controlaban todas las fases en cuanto a la compra, traslado y distribución de la droga, no dejando ningún detalle al azar.
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