España y Marruecos declaran conjuntamente iniciar los preparativos para la Operación Paso del Estrecho y se comprometen a que habrá “plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”.
Estos son dos de los varios compromisos que establecieron ambos países este jueves tras la reunión de Pedro Sánchez con el rey Mohamed VI. Ayer el presidente del gobierno viajó a Rabat para reestablecer la nueva etapa de relaciones con el país alauí marcado por el reconocimiento de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos dentro del marco de las Naciones Unidas.
En declaraciones a la prensa, Pedro Sánchez dijo textualmente que «están trabajando para que las fronteras reabran de forma gradual y ordenada», pero garantizando «las correctas precauciones sanitarias».
Por otro lado, la integridad territorial de Ceuta y Melilla estaba y está garantizada. Marruecos considera que son ciudades ocupadas pero el presidente del gobierno de España ha dado a entender que no hay debate al respecto. «La soberanía del territorio nacional está fuera de toda duda, incluidas Ceuta y Melilla, no solo porque existe un compromiso del Estado sino también en nuestro ordenamiento constitucional», afirmó Sánchez en rueda de prensa.
En la declaración conjunta se expone que “basado en los principios de transparencia, de diálogo permanente, de respeto mutuo e implementación de los compromisos y acuerdos suscritos por ambas partes, esta nueva etapa responde al llamamiento de Su Majestad el Rey Mohammed VI, de inaugurar una etapa sin precedentes en las relaciones entre los dos países, y de Su Majestad el Rey Felipe VI de caminar juntos para materializar una nueva relación.
Asimismo, el presidente Sánchez se compromete a “construir una relación sobre bases más sólidas” y con ello, comenzar con una hoja de ruta “duradera y ambiciosa”.
Asimismo, Pedro Sánchez y el monarca marroquí designarán un comité encargado de la puesta en práctica de la presente declaración en un plazo de tres meses, según apunta la declaración.
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