UGT considera positivos los datos del paro, pero insta a mejorar la calidad del empleo en 2022. Para ello, el sindicato demanda a los grupos parlamentarios que «apoyen el acuerdo de reforma laboral, alcanzado por los sindicatos, los empresarios y el Gobierno, para poner fin a la precariedad y temporalidad injustificadas en el mercado de trabajo». El sindicato defiende, además, que los salarios suban en consonancia con el crecimiento económico; exige que el SMI se sitúe ya, como mínimo, en 1.000 euros al mes, este año, y que el Salario Mínimo de Convenio crezca en 2022 hasta los 1.100 euros.
«Los datos de paro conocidos hoy son, sin lugar a dudas, una buena noticia que confirma una vez más la efectividad de llevar a cabo políticas de impulso económico y de protección social y del empleo en momentos de adversidad económica», explican desde la formación sindicalista. En este sentido, desde UGT apuntan a que la actual situación de incertidumbre, producto de la difusión de la variante Ómicron del virus, «demanda seguir profundizando en estas medidas a fin de que se fortalezca la actual etapa de expansión económica y sus frutos acaben redundando positivamente en el mayor número de personas posible». «En este aspecto, el reciente acuerdo sobre la reforma laboral jugará un papel muy importante al situar al empleo estable y de calidad como uno de los principales pilares sobre los que apoyar la recuperación económica», añaden desde UGT Melilla.
En este mismo sentido, señalan que «el nuevo acuerdo en materia laboral elimina algunos de los aspectos más lesivos de las antiguas legislaciones, abriendo un nuevo escenario para las relaciones laborales que recupera equilibrios en la negociación colectiva y promueve la generación de empleo estable al desincentivar la temporalidad y la precariedad, principales señas de identidad de nuestro mercado laboral durante décadas». «Es, sin duda, un muy buen acuerdo, que debe ahora trasladarse a la práctica diaria de contratación de las empresas y a la negociación de los convenios colectivos, impulsando de manera consensuada un mercado laboral más eficiente y justo y, como consecuencia, unas empresas más productivas y competitivas», agregan.
Finalmente, insisten desde el grupo ugetista que para asegurar que el acuerdo finalmente se acabe materializando en una mejora de las condiciones laborales de las personas trabajadoras, «es necesario que se siga complementando con otras actuaciones». La primera, en materia salarial: «la generación de empleo estable debe venir acompañada de una política salarial que se traduzca en ganancias de poder adquisitivo para las personas trabajadoras, en consonancia con la actual fase expansiva en la que se encuentra la economía». Para ello, UGT exige que el SMI se sitúe ya, como mínimo, en 1.000 euros al mes en 2022 (debe alcanzar el 60% del salario medio al final de la legislatura) y que el salario mínimo de convenio crezca este nuevo año hasta los 1.100 euros.
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